Almendralejo, locos por los músicos (1)

Viernes. 18 de febrero de 2011. 18 hrs. Pedro (Cortés) y José Luis (Díaz) aún no saben que alguien les va a robar los recuerdos. El encuentro tiene lugar en una cochera, en las afueras de la ciudad. Mirando a poniente.

Pronto sale su nombre, claro. Porque estamos intentando viajar al pasado, por lo que a ellos les han contado, o lo que han podido leer o escuchar, o ver en carteles ya envejecidos. El nombre es el de Félix Bote. Sí, claro. No podía ser otro. Extremadura. Almendralejo. Años 60. Siglo XX. Jazz. Cuesta imaginar ese retrato. Pero es real.

Llegó la Orquesta Bote. Llegaron Los Mejores. Llegaron Los Nacientes. Llegó Neutralización. Es decir, llegó la música, aunque en el fondo nunca se fue de estas tierras del vino.

Cuentan las crónicas que con la aparición de Los Nacientes, a mediados de los años 60, llegan las primeras guitarras eléctricas a Extremadura. Fuera verdad o no, lo que sí es cierto es que los ecos de Nueva Orleans y de The House of the Rising Sun llegaron muy pronto a las tierras rojas. Y lo hicieron para quedarse.

Cuentan, también, esas mismas crónicas que con Neutralización aparecen las melenas progresivas setenteras. Y es en este momento en el que recordamos otros nombres que en Extremadura fueron, y con los que uno puede crear asociaciones de ideas, de conceptos, verdaderos poemas visuales para describir una época del rock extremeño. Neutralización, Palpitación, Tentación. O si prefieres indagar en otras geografías emocionales, Arrecife, Titanic, Dolmen, Masada o Hecatombe.

Pedro y José Luis no vivieron la Piscina La Flor, pero hasta sus aguas llegaron los ecos eléctricos de aquella época. Ellos llaman así a los años setenta y principios de los ochenta del pasado siglo. Lo han oído contar desde siempre. Todos los nombres que uno pueda imaginar han pasado por allí.

José Luis es de almendralejodetodalavida. Pedro llegó de Aceuchal. Pero lo hizo con una guitarra eléctrica, un ampli y una voz que entonaba himnos antimilitares.

La épica de Aliados del Viento se les antoja algo lejana en el tiempo. Amadablan y sus ecos arabizantes les pilla fuera de espíritu.

Ellos empezaron a sentir la música en El Silo. Cerca de la estación de trenes. Al otro lado de la Carretera General, como la siguen llamando algunos. Hubo un tiempo en el que los grupos de la ciudad ensayaban junto a los ferrocarriles

Y en esto llegó Mada. Mada Sanguino. La auténtica reina extremeña del Punk. Miércoles. 23 de febrero de 2011. 20.30 hrs. God Save the Queen.

El Silo se llenó de conciertos. Detrás, casi siempre, anduvo Sekzión Mortuoria, y su militancia animalista, social, libertaria, y la fuerza de Mada. Y Almendralejo es un campo minado. Sacrilegio Total. DAV. Delirium. Demenzia. Vehemencia. Démona. Lunendei. Wintermoon. República del Ruido. Phonendos. De Barro. Hache.

Pero de Mada, de David Gallardo y de nuestro Diego Antúnez hablaremos mañana. Se merecen otras 480 palabras.